El jaguar es un símbolo de poder y fuerza, el cual también está colmado de un misticismo prácticamente único.
Moradores entre dos mundos, los jaguares son felinos que expresa en cada movimiento agilidad y poder, además de una infinita astucia. Así, estos increíbles animales han sido admirados desde hace muchísimos siglos por los pueblos originarios de América y que hasta nuestros días nos siguen provocando respeto y fascinación.
El jaguar, el felino más grande del continente americano, además de ser un espectacular animal de belleza infinita, suele llevar sobre sí un misticismo y poder, por lo que fue adorado por los olmecas, aztecas y mayas; ya que lo asociaban con poder y astucia, por lo que regularmente estaba vinculado con las castas gobernantes.
Por su habilidad para cazar en tierra, agua y entre las ramas de los árboles, se consideró que el jaguar era el señor de todo el mundo, que podía hacer de su presa a cualquier otro ser vivo pero que él no podía ser presa de nadie, excepto del hombre; por lo que se consideró que había una relación de igualdad entre el felino y el humano, por lo que un hombre podría llegar a convertirse en jaguar y viceversa.
Se cree que los jaguares son moradores tanto del mundo de los muertos como el de los vivos, por lo que se asocia con la luz y con la sombra, además de que se cree que es guardián del conocimiento ancestral y poseedor de las energías naturales.
Su piel moteada hizo que fuera percibido como un animal ambivalente, el cual tiene una parte de luz y otra de oscuridad, por lo que también podría representar el día y la noche. Por esta cualidad se considera que el animal es capaz de ayudarnos a encontrarnos con nosotros mismos y que también es capaz de eliminar las máscaras que hay en el mundo terrenal.
El poder del jaguar era tal, que se considera que el contacto con este animal podía otorgar la energía y las cualidades de este ser único. Sin embargo, este animal cada vez más en peligro de extinción, por lo que es nuestra responsabilidad ahora ser un guardián para él, así poder resguardar toda la magia y la belleza que guarda en su misteriosa y ágil figura.
Namaste,