Si ante la adversidad te levantas una y otra vez y tienes la capacidad de trabajar para conseguir tus metas, date cuenta que tu mente es realmente poderosa.
La fuerza interior es aquella luz dentro de nosotros que nos permite salir triunfantes de cualquier situación difícil o desfavorable, o puede sencillamente ayudarnos a evolucionar y seguir creciendo. Por ello, es importante despertar o reafirmar nuestra fuerza interior, para lo que nos podemos apoyar con la meditación.
A través de la meditación alcanzamos un nivel de conciencia superior que asciende a niveles de concentración intensos. En dicho estado cerebral podemos canalizar información que nos conecta con nuestros guías espirituales interiores, hecho que nos permite encontrar las respuestas a nuestras preguntas o a recibir los mensajes adecuados para seguir nuestro camino.
Las personas conscientes de su fuerza interior saben que hay cosas en las que no pueden influir ni cambiar, por lo tanto, no gastan sus energías en ellas; por el contrario, se enfocan en aquello que está en sus manos y trabajan para poder llevar a cabo lo que desean.
Cree en tu fuerza
La fortaleza interior es una virtud espiritual que se define por el valor del alma para poder afrontar con coraje y vigor los riesgos, moderando el ímpetu de la audacia. Su fin es ordenar la razón de modo que la voluntad la siga ante los peligros y las dificultades.
Siéntate con la columna lo más alineada posible y cierra los ojos. Inhala profundamente por la nariz y exhala lentamente por la boca en tres ocasiones. Llena todo tu tórax con el aire y vacíalo totalmente. Siente como tu cuerpo se relaja y al hacerlo suavemente permites que se relaje también tu mente.
Visualiza tu corazón como centro de tu fortaleza. Observa el destello dorado de tu fortaleza, ve como esa luz crece y aumenta en intensidad con cada respiración.
Alimenta el fuego dorado de la fortaleza y con cada inhalación dile a tu ser “soy fuerte”, y con cada exhalación di “mi fortaleza me expande”. Continúa con esta técnica alrededor de cinco minutos.
Para concluir el ejercicio, regresa la atención a tu cuerpo, estírate, si lo deseas puedes pararte y cuando sientas tu cuerpo abre los ojos.
Recuerda que el yoga te ayuda a templar la fuerza interior, ya que ésta a veces se encuentra debilitada por nuestras irregularidades o por nuestro entorno tóxico. Por ello, aquí en Ciudad Yoga te invitamos a que practiques esta disciplina, pues no olvides que no se trata de cambiar a los demás, sino de desarrollar virtudes internas, nuestro poder interior y saber manejar éste.
¡Si deseas practicar yoga en tu casa te puedes inscribir aquí mismo! Haz clic en: www.ciudadyoga.com/registro
Namaste,