Se considera que todos tenemos esta percepción extrasensorial sobre las cosas que pueden pasar; sin embargo, hay personas que lo desarrollan más que el resto.
Una sensación buena o mala o un presentimiento, son las formas en las que el sexto sentido se nos aparece todos los días, pues, ¿quién ha dejado de hacer algo porque existe algo en su mente o en su corazón que le dice que no lo haga? Aunque este sentimiento es más común de lo que parece, son pocas las personas que saben qué es y cómo funciona esta sensación.
El sexto sentido, también conocido como intuición, es una percepción que algunos consideran extrasensorial, la cual permite tener la capacidad de captar la naturaleza sutil de ciertos eventos, personas o cosas, la cuales pueden cruzarse con nuestra vida en un futuro más o menos inmediato.
Hay muchas personas que consideran que el sexto sentido no existe, y que no es más que una mera jugarreta de nuestro cerebro, pues piensan que no hay modo científico de comprobar la relación entre esta sensación y nuestro cerebro; sin embargo, tal y como especifica el periódico El Clarín en su portal web, investigadores en Washington han concluido que la intuición existe y que es generada en la corteza cingulada anterior del cerebro.
Los científicos de Washington University explican que lo que sucede en esta parte del cerebro es que reúne la información de nuestras experiencias previas y que nos avisa si nos encontramos en algún tipo de peligro, con el fin de que podamos redirigir nuestras actividades de tal modo que salgamos de la zona de riesgo.
Hay personas que tienen más desarrollado el sexto sentido que otra, por lo que son más perceptivas a las distintas relaciones de causa-efecto que ayuda a prevenir ciertos eventos peligrosos o desagradables. Esto se debe a que el la corteza cingulada anterior del cerebro se encuentra más desarrollada que la de otros individuos; sin embargo, de un modo u otro todos contamos con este sexto sentido.
El sexto sentido es un modo en el que nuestro cuerpo se comunica con nosotros. Es importante que consideremos escucharlo, que aprendamos a saber qué es lo que nos quiere decir, pues él, con su infinita sabiduría, puede ayudarnos a prevenir cualquier tipo de situación que nos ponga en riesgo.
Namasté,